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5. Siempre Virgen (concilio Lateranense en el 649)
5. Siempre Virgen (concilio Lateranense en el 649)
a. ¿En qué consiste?
Dijo el concilio convocado por el Papa Martín I, en el canon tercero: "Si alguno no confiesa según los Santos Padres que la santa y siempre virgen e inmaculada María es en sentido propio y según verdad madre de Dios, en cuanto que propia y verdaderamente al fin de los siglos concibió por obra del Espíritu Santo sin semen y dio a luz sin corrupción, permaneciendo también después del parto su indisoluble virginidad, al mismo Dios Verbo, nacido del Padre antes de todos los siglos, sea anatema." (Anatema - Maldito quien no confiese estas verdades).
1) De esta definición dogmática se desprenden tres aspectos de la virginidad de María: Antes del parto; en el parto; después del parto.
2) Existe el error moderno de separar estas tres verdades de la virginidad de María como algo aparte.
Según ellos la virginidad de María es meramente espiritual y moral, no incluye la parte física, que es hacia donde va dirigido especialmente el dogma y, de ahí por eso, que es un misterio.
Se olvidan que estas dos realidades (la espiritual y la moral) están incluidas en el dogma de la Inmaculada Concepción.
El dogma y toda la Tradición de la Iglesia indica y señala que, estos tres aspectos (antes del parto, en el parto y después del parto) forman un todo que constituye el dogma de la virginidad perpetua de María.
"Dice el dogma que María es virgen antes del parto (en la concepción sobrenatural del Hijo de Dios), en el parto (que milagrosamente no lesionó su integridad) y después del parto (sin tener más hijos, viviendo consagrada a su única y trascendental maternidad)."
Esta es la confesión y enseñanza de los Santos Padres y de la Iglesia Católica que podemos hallar en innumerables escritos y en los concilios.
Dice el libro: María en la Biblia y la Teología basados en estas evidencias: "Afirmamos con Santo Tomás que la virginidad de maría es INTEGRAL y PLENA, abarcando su CUERPO y su ALMA. Y que permaneció siempre virgen espiritual y corporalmente".
b. La virginidad antes del parto
1) ¿En qué consiste?
María concibe, por obra del Espíritu Santo, un hijo sin intervención humana. Sin semen viril.
c. La virginidad en el parto
1) ¿En qué consiste?
Dice San Gregorio de Nisa (o Niceno): "¡Oh maravilla! La Virgen es madre y queda virgen. ¿Ves cómo se renueva la naturaleza? Entre las demás mujeres, mientras una es virgen no es madre; pues si llega a ser madre pierde su virginidad. Pero aquí ambos términos se unen en la misma persona; pues ella es a la vez madre y virgen, sin que la virginidad haya impedido el alumbramiento NI EL PARTO HAYA DESTRUIDO LA VIRGINIDAD"
Dice San Agustín: "Concibió virgen, dio a luz virgen..., virgen perpetua. ¿Por qué te admiras de esto, oh hombre? Así convino que naciese Dios cuando se digno hacerse hombre.... ¿Cómo iba a dejar de ser Dios al empezar a ser hombre el que concedió a su Madre no dejar de ser Virgen al dar a luz?"
Y en otra parte: "Si en el momento del parto de Cristo la integridad corporal de María se hubiese visto lesionada, el no habría nacido de la Virgen, y falsamente confesaría la Iglesia que el ha nacido de la Virgen María".
Dice el Papa San León Magno: "Cristo ha sido engendrado mediante un nacimiento nuevo, concebido de una virgen, nacido de una virgen... Su origen no es semejante, pero su naturaleza sí es semejante, no dándose las circunstancias usuales humanas, sino sometiéndose al divino poder el hecho de que una virgen concibiera, virgen diera a luz y virgen permaneciera".
Y en el "Tomo o volumen del Papa San León I" cuyo contenido es un resumen de la posición doctrinal del papa, leemos: "Indudablemente, por lo tanto, Cristo fue concebido por obra del Espíritu Santo en el seno de su madre virgen, y ella le dio a luz sin detrimento de su virginidad, así como le había concebido... El Hijo de Dios, por tanto, descendió del cielo sin renunciar a la gloría de su Padre y entró en el mundo de una manera nueva. NACIENDO TAMBIÉN DE UN MODO DISTINTO... En este nacimiento nuevo, la virginidad inviolada, que no conoció el aguijón de la carne, dio su carne a Cristo. De su madre, el Señor tomó la naturaleza, no el pecado.
Aunque Jesucristo nació de un seno virginal de modo milagroso, su naturaleza no deja por eso de ser igual a la nuestra, porque Él es verdadero Dios y verdadero hombre…"
Esta es la doctrina patrística y teológica de la Iglesia desde los primeros siglos con relación a la virginidad en el parto de María.
Entre otros muchos argumentos a favor del parto virginal de María, se dice lo siguiente: Dice el gran teólogo y sacerdote Antonio Royo Marín, O.P., en su libro: “La Virgen María”, pág. 84:
“Hay que notar que en la integridad de la carne pueden distinguirse tres momentos:
“Hay que notar que en la integridad de la carne pueden distinguirse tres momentos:
1. Su mera existencia sin propósito especial de conservarla (v. gr., en los niños).
2. Su perdida material inculpable (v.gr., por una operación, por violenta opresión no consentida...).
3. El propósito firme e inquebrantable de conservarla siempre por motivos sobrenaturales.
Lo primero no es ni deja de ser virtud: está al margen de ella, pues es algo puramente natural, no voluntario. Lo segundo es una perdida puramente material, perfectamente compatible con lo formal de la virtud, que consiste en lo tercero. Esta última es la propia de la Santísima Virgen María.
NOTA APARTE: Para los defensores de un parto natural y doloroso, por consiguiente, con la ruptura del órgano femenino, la virginidad física, aparentemente, no posee ningún valor, incluso niegan el concepto de virginidad bajo este aspecto (ej.: Mitterer); por tal razón defienden que María dio a luz de modo natural y con dolores, pero conservando intacta su virginidad, pues la integridad física no entra en el concepto de virginidad.
Pero el sentido histórico de virginidad en la enseñanza de la Iglesia es muy distinto a esta concepción planteada por ellos. Así, vemos que cuando muchos Santos Padres, teólogos y otros autores hablan de la virginidad de María, abarcan todo su ser: espiritual, moral y material, y es bajo estas tres áreas donde se enmarca el concepto histórico de virginidad.
Una mujer puede ser materialmente virgen, pero moral y espiritualmente no serlo y viceversa.
En el aspecto espiritual María es virgen, primeramente porque fue preservada, por los méritos de Cristo, del pecado de origen (Inmaculada Concepción); segundo, porque aunque es libre para elegir entre el bien y el mal, elige y se entrega plenamente a Dios con todo su cuerpo y alma sin impedimento alguno que pudiese obscurecer esa unión; tercero, a lo largo de su vida jamás consintió en ninguna forma de pecado o acto desordenado, por más insignificante que éste pudiera ser.
En el aspecto moral María rechaza todo placer y deleite venéreo consagrándose plenamente a Dios, entregándole, con toda su libertad, su virginidad en todos sus aspectos (espiritual, moral y material). María, por lo tanto, jamás tuvo relaciones sexuales con San José.
En el plano físico (y es donde se plantea toda la discusión) María, según el sentir de la Iglesia, conserva intacta su virginidad corporal incluso en el parto, es decir, conserva intacto todos sus órganos maternos.
Como he mencionado ya, esta integridad orgánica no entra en el concepto de virginidad dada por los defensores de un parto natural en María. Ahora bien, el problema de todo esto y lo que se defiende junto con la tradición de la Iglesia NO es si la integridad orgánica o física pertenece al concepto general de virginidad; ni tampoco se está defendiendo si una mujer -ya por un accidente o por otra razón-, pierde o no su virginidad física, o si es o no es virgen -esto es solamente accidental-; lo que se está defendiendo, basándose en la Tradición y Magisterio de la Iglesia, es que María, llegado el momento de dar a luz, no sintió dolores de parto y que dicho proceso, como la concepción, no fue de modo natural, sino sobrenatural. Por tal razón no hubo rompimiento alguno de los órganos maternos. María, materialmente, se conserva completamente intacta, independientemente que esta conservación física se llame o no virginidad (pero recordando que para los Santos Padres y para la Iglesia en general, sí forma parte importante de la virginidad); y son muchos los que se quedan en estos accidentes de terminologías y no reflexionan en lo esencial y maravilloso de este milagro, de la grandeza y omnipotencia de Dios.
d. La virginidad después del parto
1). ¿En qué consiste?
María, después de dar a luz a Jesucristo, no tuvo relaciones con José y no tuvo más hijos, viviendo plena y totalmente consagrada a Dios y para Dios.
2) Los hermanos de Jesús, ¿hijos de María?
Los protestantes, basándose en algunos textos interpretan que María tuvo más hijos a parte de Jesús.
a) Marcos 6, 1-3: “Salió de allí y vino a su patria, y sus discípulos le siguen. Cuando llegó el sábado se puso a enseñar en la sinagoga.
La multitud, al oírle, quedaba maravillada, y decía: «¿De dónde le viene esto? y ¿qué sabiduría es ésta que le ha sido dada? ¿Y esos milagros hechos por su mano? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María y hermano de Santiago, José, Judas y Simón? ¿Y no están sus hermanas aquí entre nosotros?» Y se escandalizaban a causa de él.”
b) Mateo 12, 46-50: “Todavía estaba hablando a la muchedumbre, cuando su madre y sus hermanos se presentaron fuera y trataban de hablar con él. Alguien le dijo: «¡Oye! ahí fuera están tu madre y tus hermanos que desean hablarte.»
Es importante señalar que estos dos textos, aunque hacen referencia a unos hermanos y hermanas de Jesús, para nada indican que sean hijos de la Virgen María, pues analizados en toda su profundidad a lo más indican ser hijos de una pariente de la Virgen. Veamos.
3) Los Hermanos en la Biblia
La palabra hermano se utilizaba para identificar no solamente los hijos de un mismo padre o madre, sino también la parentela o cercanía familiar de unos individuos. Veamos los siguientes ejemplos:
a) Génesis 13, 7-8: “Hubo riña entre los pastores del ganado de Abram y los del ganado de Lot. Dijo, pues, Abram a Lot: «Ea, no haya disputa entre nosotros ni entre mis pastores y tus pastores, pues somos hermanos.»”
Génesis 14, 14-16: “Al oír Abram que su hermano había sido hecho cautivo, movilizó la tropa de gente nacida en su casa, en número de trescientos dieciocho, y persiguió a aquellos hasta Dan. Y cayendo él y sus siervos sobre ellos por la noche, los derrotó, y los persiguió hasta Jobá, que está al norte de Damasco; recuperó toda la hacienda, y también a su hermano Lot con su hacienda así como a las mujeres y a la gente.”
con Génesis 11, 27: “Estos son los descendientes de Téraj: Téraj engendró a Abram, a Najor y a Harán. Harán engendró a Lot.” Luego Lot es sobrino de Abram, aunque en el texto sagrado se les llame hermanos.
b) Génesis 29, 15: “Labán le dijo (a Jacob) entonces: «¿Acaso porque eres hermano mío me vas a servir de balde? Dime cuál va a ser tu salario.»”
con Génesis 27, 42-43: “Contaron a Rebeca las palabras dichas por Esaú, su hijo mayor, y mandó a llamar a Jacob, su hijo menor, al que dijo: «Tu hermano Esaú quiere vengarse de ti, matándote. Ahora, pues, hijo mío, haz caso a mis palabras; levántate y huye a Jarán, a casa de mi hermano Labán. Te quedarás con él algún tiempo,...”
Por consiguiente Jacob es sobrino o pariente cercano de Labán, no hermanos carnales como, según la interpretación literal que le dan los protestantes a esta palabra, insinuaría.
c) I Crónicas 23, 21-22: “Hijos de Merarí: Majlí y Musí. Hijos de Majlí: Eleasar y Quis. Eleasar murió sin tener hijos; sólo tuvo hijas, a las que los hijos de Quis, sus hermanos, tomaron por mujeres.”
Luego el termino hermanos designa una parentela y no necesariamente hermanos por parte del mismo padre o madre. En algunas biblias donde es seguro y claro tal parentela traducen, no hermano(a), sino pariente, sobrino o tío. Pero la traducción correcta sería hermano(a).
Ahora bien, ¿dónde en la Biblia se indica que esos hermanos de Jesús son también hijos de María? ¿Algún protestante lo podrá indicar?
4) Los hermanos de Jesús, son en realidad parientes cercanos y no hermanos carnales de la misma madre. ¿Dónde lo dice o insinúa? Aunque no lo dice directamente, se deduce de los siguientes textos:
a) Juan 19, 25: “Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena.”
Vemos a tres Marías al pie de la cruz: María, la Madre de Jesús, su hermana que muy de seguro sea, y según otros textos, María, esposa de Cleofás o Alfeo (Cleofás es en griego y Alfeo es en arameo, son la misma persona), y María Magdalena.
Este texto nos indica que la Virgen María tenía una hermana (que pudiera ser su hermana carnal o, según la tradición, una pariente cercana), y según el texto muy de seguro sea María identificada como la esposa de Cleofás.
Ahora bien, en Mateo 27, 55-56 leemos: “Había allí muchas mujeres mirando desde lejos, aquellas que habían seguido a Jesús desde Galilea para servirle. Entre ellas estaban María Magdalena, María la Madre de Santiago y de José, y la Madre de los hijos de Zebedeo.
Aquí se menciona nuevamente a María Magdalena (que es mencionada por Juan) y una María como la madre de Santiago y José. Esta María muy de seguro es la referida como la hermana de la Virgen, la cual aparece nuevamente en Marcos 15, 40 (ver) como la madre de Santiago el Menor y de José. (Es importante saber que en la lista de los apóstoles este Santiago el Menor aparece como hijo de Alfeo -nombre en arameo- o Cleofas -nombre en griego-. Luego esta María, madre de Santiago y José es la hermana de la Virgen María).
Es interesante que entre los hermanos de Jesús hay dos que se llamen también Santiago y José.
Por lo que si unimos estos textos por relación y por lógica podemos concluir que, si la Virgen María tiene una hermana con hijos, estos entonces serían reconocidos y llamados hermanos de Jesús.
Es seguro que los supuestos hermanos carnales de Jesús son en realidad hijos de esta mujer, hermana de la Virgen María o pariente cercana de la Virgen. Luego es más lógico y razonable, de acuerdo a los datos que nos provee la Biblia, inferir y pensar que Jesús es hijo único de la Virgen María, y no que ésta haya tenido otros hijos porque se hablen de hermanos de Jesús, palabra que no implica que sean hijos del mismo padre o madre.
5) Algunas Objeciones y dificultades
Los protestantes suelen utilizar otras expresiones bíblicas para tratar de apoyar el que María sí tuvo otros hijos.
*"Hasta" o "hasta que"
a) Mateo 1, 18: “El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo”.
Mateo defiende con esta expresión la concepción virginal de Cristo. No implica que haya sucedido algo después.
b) Mateo 1, 25: “Y no la conocía hasta que ella dio a luz un hijo, y le puso por nombre Jesús.”
Este texto tiene la misma connotación que el anterior. El hasta para nada indica que haya sucedido algo después. Ejemplo:
b) 1. En 2 Samuel 6, 23 dice: "Y Mikal, hija de Saúl, no tuvo ya hijos hasta el día de su muerte." Si interpretamos el hasta como lo interpretan los protestantes habrá que admitir que Mikal, después de muerta, tuvo hijos.
b) 2. En 1 de Crónicas 28, 20, leemos: "David dijo a su hijo Salomón: «Ánimo, sé valiente; pon manos a la obra. No te asustes ni te acobardes, que el Señor Dios, mi Dios, está contigo. No te dejará ni te abandonará hasta que hayas terminado todas las obras del servicio del templo»". Luego, según la interpretación protestante, Dios abandonará a Salomón tan pronto concluya la construcción del Templo.
b) 3. En el Salmo 110 (109) y Mateo 22, 41-46 se dice que Cristo ha de reinar hasta que le sean sometido todos los pueblos de la tierra. Volvemos a lo mismo. Si se interpreta el hasta que tal y como lo interpretan los protestantes, habrá que aceptar que Cristo dejará de reinar después de que le sean sometidos todas las naciones.
Luego la expresión hasta o hasta que no implica que sucederá algo después del acontecimiento, sino una confirmación de lo ocurrido en el momento.
c) Primogénito: Lucas 2, 7: “...y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en su pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento.”
Según la interpretación protestante, si Jesús es el primogénito de María hay que concluir que ella tuvo otros hijos, pues, según ellos, primogénito indica el primero de otros hermanos.
Pero sucede que, según Éxodo 13, 1-2.11-13; 22, 28-29 el primogénito es el primero en abrir el seno materno y el que debe ser consagrado a Dios. Ver también Números 18, 15-18; Lucas 2, 22-24.
Recomiendo su lectura para que el concepto primogénito esté del todo claro y en su justo lugar. Luego el primogénito no es el que tiene otros hermanos menores, sino simplemente el que nace primero, independientemente si luego tiene o no otros hermanos.
6) Juan 19, 25-27 Jesús entrega su madre a Juan.
Este texto es clave a la hora de señalar si María en efecto tuvo otros hijos o no.
El hecho mismo de que Jesús le entrega el cuidado de su Madre a su discípulo amado, Juan, hijo de Zebedeo, da a entender que María iba a quedar sola y desprotegida, porque de ella haber tenido más hijos, ¿por qué se la entrega a Juan, el discípulo amado? Lo lógico y según la ley judía es que los demás hijos cuiden de ella.
7) Aspecto sicológico de José y María ante el hecho milagroso y sobrenatural de la Encarnación.
Sería bueno y saludable reflexionar sobre cuál debió ser la actitud adoptada por María y José ante el hecho de que iban a ser padres y custodios del Mesías. (Ella, verdadera Madre; él, padre adoptivo).
a) Actitud de José
a) 1. Conocimiento del hecho: Mateo 1, 18-24: Analicemos el sueño de José y reflexionemos sobre lo siguiente.
-Dios no iba a escoger a cualquier hombre como custodio de su Hijo.
-José llega a comprender que esa mujer, no era una mujer cualquiera, sino LA MUJER escogida por Dios para enviar a su Mesías y Salvador (ver Génesis 3, 15).
-Por lo que, entiendo yo, el respeto que debió adquirir José hacia esa MUJER debió de ser muy grande y de un modo muy especial. Y mucho más el respeto a Dios por ser ella el Santuario del Mesías esperado. Ante esta realidad la lógica y el sentido común nos dicta que cuando José veía a María, no la veía como un hombre común ve a su mujer: con deseo y pasión, aunque éste fuese lícito en un matrimonio bendecido por Dios, sino como el sagrario y santuario de la presencia de Dios que, al igual que en el Antiguo Testamento, era el lugar Santo, la Tienda del Encuentro, la Morada de Yahveh, el arca de Dios, el cual merece profundo respeto y devoción por la Santidad que la envuelve.
¿Habrá podido San José desear de un modo carnal el lugar en donde se hizo presente la Sabiduría de Dios y lo santificó? No es posible.
b) Actitud de María
b) 1. Conocimiento del hecho: Lucas 1, 26-38: Igualmente desde la anunciación hagamos lo mismo con María.
-Dios no iba a escoger a cualquier mujer para ser la madre de su Hijo, sino a LA MUJER.
-María es conciente de su misión como la madre del Mesías y Salvador.
-Y ante este hecho maravilloso, María se debió de haber consagrado plena y totalmente a esta maternidad.
8) Tema complementario, toca el siguiente enlace: ¿Por qué José y Maria se abstuvieron de relaciones sexuales?
Toca imagen para agrandar (de: Defiende tu fe):
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¿Tuvo María otros hijos a parte de Jesús?:
Audio Maternidad Divina de María y Siempre Virgen
IV. ¿Cristo rechazó a su Madre?
Los protestantes fundamentalistas o fanáticos indican que Jesús en algún momento y de alguna forma rechazó a su Madre, o simplemente no le dio el valor que los católicos le otorgamos porque, simplemente no aparece tal "mariolatria" en la Biblia; y tampoco aparecen los Apóstoles venerándola ni adorándola.
Primeramente, la Biblia Dios la inspiró para dar a conocer la magna obra de la Redención cuyo culmen fue la Encarnación, Vida, Pasión, Muerte y Gloriosa Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo por nuestra salvación, estableciendo el verdadero culto espiritual a Dios en y por Cristo, no para establecer cultos ajenos o paralelos al establecido por Dios sea de María, los Santos o los ángeles (todos ellos amigos de Dios) en el Nuevo Testamento, de lo que la Iglesia Católica está totalmente clara y conforme a la Sagrada Escritura, aunque los protestantes digan lo contrario.
Segundo, por supuesto que, según esta verdad, Cristo no va a establecer ningún tipo de culto mariano (ni cualquier otro ajeno o paralelo al suyo), pero si nos dejamos llevar por el mandamiento que manda honrar padre y madre, y siendo él el hijo más fiel a los Mandamientos de su Padre, hemos de suponer que haya honrado a sus padres de un modo muy especial, sobretodo a la que le dio y de la que tomó su naturaleza humana. Quien no lo crea así, me atrevo a asegurar que verdaderamente no conoce a Jesucristo. Por consiguiente, es imposible pensar que Jesucristo haya, de algún modo o manera, haber rechazado o se haya mostrado indiferente para con su madre.
Tercera, que los Apóstoles no hayan adorado a María, esto, como decimos en Puerto Rico "se cae de la mata", los Apóstoles y primera comunidad cristiana no van a hacerlo, sencillamente porque María no es una diosa que mereciera un culto de adoración paralelo al de su Hijo, y por consiguiente tal disparate no esperaremos que aparezca en la Biblia, y la Iglesia Católica está bien clara en esto, independientemente de lo que piensen y la juzguen las sectas e inmensa mayoría de los protestantes.
Cuarto, de que si los Apóstoles y primera comunidad cristiana haya venerado o no a María, la Madre de Jesús-Dios, aunque los protestantes aseguren que nada de eso aparece en la Biblia, en esto los católicos estamos en total desacuerdo con los protestantes. Aquí mi respuesta a uno que dijo en un comentario: "que malo los apóstoles no veneraron ni adoraron a María".
Respuesta: Los apóstoles no podían adorar a María por que ellos sabían, como sabemos muy bien los católicos, que María NO es Dios o diosa. De que si la veneraron (que no es lo mismo que el culto de adorar, por más que ustedes digan lo contrario), si ella, llena del Espíritu Santo, profetiza que será llamada bienaventurada por todas las generaciones, dentro de esas generaciones hemos de suponer que están incluidos los Apóstoles y todos los auténticos discípulos de Jesús; pero al parecer la inmensa mayoría de los protestantes se auto-excluyen de tal profesia.
Tercera, que los Apóstoles no hayan adorado a María, esto, como decimos en Puerto Rico "se cae de la mata", los Apóstoles y primera comunidad cristiana no van a hacerlo, sencillamente porque María no es una diosa que mereciera un culto de adoración paralelo al de su Hijo, y por consiguiente tal disparate no esperaremos que aparezca en la Biblia, y la Iglesia Católica está bien clara en esto, independientemente de lo que piensen y la juzguen las sectas e inmensa mayoría de los protestantes.
Cuarto, de que si los Apóstoles y primera comunidad cristiana haya venerado o no a María, la Madre de Jesús-Dios, aunque los protestantes aseguren que nada de eso aparece en la Biblia, en esto los católicos estamos en total desacuerdo con los protestantes. Aquí mi respuesta a uno que dijo en un comentario: "que malo los apóstoles no veneraron ni adoraron a María".
Respuesta: Los apóstoles no podían adorar a María por que ellos sabían, como sabemos muy bien los católicos, que María NO es Dios o diosa. De que si la veneraron (que no es lo mismo que el culto de adorar, por más que ustedes digan lo contrario), si ella, llena del Espíritu Santo, profetiza que será llamada bienaventurada por todas las generaciones, dentro de esas generaciones hemos de suponer que están incluidos los Apóstoles y todos los auténticos discípulos de Jesús; pero al parecer la inmensa mayoría de los protestantes se auto-excluyen de tal profesia.
En cuanto a que Jesús rechazó a su Madre, los textos que utilizan para apoyar sus mentiras son los siguientes:
A. Mateo 12, 46-50: “Todavía estaba hablando a la muchedumbre, cuando su madre y sus hermanos se presentaron fuera y trataban de hablar con él. Alguien le dijo: «¡Oye! ahí fuera están tu madre y tus hermanos que desean hablarte.» Pero él respondió al que se lo decía: «¿quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?» Y, extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: «Estos son mi madre y mis hermanos. Pues todo el que cumple la voluntad de mi Padre celestial, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre.»”
Dijo Jesús: "El que cumple la voluntad de mi Padre." Ante esta verdad María dijo: "He aquí la esclava del Señor. Hágase en mí según tu palabra" (Lucas 1, 38). Luego, ¿quién mejor que María cumplió la voluntad del Padre?
B. Lucas 11, 27-28: “Sucedió que, estando él diciendo estas cosas, alzo la voz una mujer de entre la gente, y dijo: «¡Dichoso el seno que te llevó y los pechos que te criaron!» Pero él dijo: «Dichosos más bien los que oyen la Palabra de Dios y la guardan.»”
Jesús dijo: "Los que oyen la palabra de Dios y la guardan." Ante esta verdad leemos: "María guardaba todas estas cosas en su corazón" (Lucas 2, 19). ¿Quién mejor que María para guardar la Palabra de Dios y ponerla en práctica?
C. Ante esta actitud de estos protestantes podemos decirles lo que les dijo Jesús a unos letrados que querían ponerlo a prueba en Marcos 12, 24: "Ustedes no entienden las Escrituras ni el poder de Dios." Y yo me atrevo a añadir más: porque no tienen el Espíritu Santo, aunque hacen alarde de sabios, son unos necios y ciegos guiando a otros ciegos.
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