EL "EVANGELIO DE JUDAS" Y LOS GNÓSTICOS

Por: Pablo J. Ginés en forumlibertas.com




“El Espíritu nos dice claramente que, en los últimos tiempos, algunos renegarán de la fe para seguir enseñanzas engañosas y doctrinas diabólicas” (1 Timoteo 4, 1-2).

Ni es un evangelio ni lo escribió Judas, aunque el manuscrito tiene cierto interés para especialistas en gnosis.

Hacia el siglo II después de Cristo, época de paz y prosperidad en el Imperio Romano, el cristianismo se extendía por el Mediterráneo, y con él, enganchado como un parásito, la gnosis. Los gnósticos escribían sus propios textos y tenían sus propias sectas.

Uno de esos grupos gnósticos escribió el (mal llamado) "evangelio de Judas"... que ni es evangelio, ni lo escribió Judas, ni es de la época de Jesús, sino al menos unos 100 años posterior a los textos de San Pablo, por ejemplo. National Geographic acaba de publicar un manuscrito de este texto, hasta ahora perdido, armando cierto revuelo entre quienes -equivocadamente- piensan que tiene algo que ver con el cristianismo, Jesús o el Iscariote.


La gnosis: una "new age" de la vieja época

El gnosticismo o la gnosis es el nombre que se da a un conjunto de sectas y grupos elitistas que ofrecen conocimientos ocultos, que se van enseñando por grados, al contrario que las religiones abiertas a todo el mundo, como la fe cristiana, donde cualquiera puéde acceder a sus contenidos leyendo el catecismo, asistiendo a catequesis o usando otra herramienta para formarse, sin secretos.

Además, en el cristianismo, lo que importa es lo que se vive (que se viva en santidad, o al menos se desee y se intente), mientras que en la gnosis se valoran sólo los conocimientos (cuanto más ocultos y elitistas mejor) que se han adquirido.

Había gnosis antes del cristianismo, la hubo aprovechándose de él y la hay ahora, por lo general en la sección de libros "nueva era" de los grandes almacenes.

La gnosis puede usar cualquier símbolo, imagen o estilo que tenga éxito. Antes de Cristo había gnosis del judaísmo, de los cultos egipcios, del pitagorismo... y cuando la Iglesia fue extendiendo la Buena Nueva y Jesús fue siendo conocido y amado por muchos, los gnósticos empezaron a llenar sus propios textos de imágenes exitosas en el mercado "pseudoreligioso": aludir a Jesús, a sus apóstoles, a otras figuras prestigiosas de los cristianos, etc...

Una idea básica de la gnosis es "la gente vulgar sigue a la Iglesia, pero el conocimiento auténtico y secreto lo hemos recibido nosotros de Jesús a través de Judas... o Maria Magdalena, o Tomás...". Otras ideas gnósticas eran relacionadas con la existencia de muchos niveles de criaturas sobre naturales (eones, arcones, ángeles).

También pensaban los gnósticos -como herencia pitagórica y neoplatónica- que el cuerpo y el sexo eran algo malo y fastidioso, y que el mundo era básicamente una ilusión. Por el contrario, el cristianismo enseña que el cuerpo y el sexo son realidades buenas queridas por Dios y que el mundo es real y un lugar de lucha muy seria y muy concreta entre el bien y el mal.


San Ireneo ya lo conocía

Hacia el año 180 d.C, el obispo de Lyon, san Ireneo -que de niño conoció a San Policarpo, discipulo de San Juan-, hacía en su libro "Contra los herejes" una lista de grupos gnósticos y sectas que difundían doctrinas extrañas, apropiándose de los nombres de Cristo y los apóstoles. Y habla del evangelio de Judas: Y dicen (los gnósticos de la escuela cainita) que Judas el traidor fue el único que conoció todas estas cosas exactamente, porque sólo él entre todos conoció la verdad para llevar a cabo el misterio de la traición, por la cual quedaron destruidos todos los seres terrenos y celestiales. Para ello muestran un libro de su invención, que llaman el Evangelio de Judas.


Un viejo manuscrito

Este libro, del que no teniamos manuscritos ni copias, es lo que ha aparecido ahora. En concreto, un manuscrito del siglo III ó IV en copto, la lengua semita hablada en Egipto antes de la invasión árabe musulmana. Este manuscrito en copto sería una traducción de la versión griega que circulaba entre las sectas de la época de Ireneo.

Probablemente, los gnósticos lo escribieron hacia el año 150 o después, mientras que las cartas de San Pablo son de los años 50 y 60, y los evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan van del año 60 al 90 (el de Juan, el más tardío).

El manuscrito es un códice de 66 páginas, que además del Evangelio de Judas, contiene otros textos gnósticos ya conocidos como "el Primer Apocalipsis de Jaime", una "Carta de Pedro a Felipe" y un fragmento de un documento desconocido que por ahora los expertos llaman "El Libro de Allogenes".

Fue hallado en los años 70 en una cueva en la ciudad de Al-Minya, en la ribera del Nilo, una zona rural de las más cristianizadas de Egipto. Pasó de mano en mano en el mundo de los anticuarios, luego 16 años en una caja fuerte en Nueva York, y finalmente una Fundación Suiza lo adquirió, lo tradujo y llegó a un acuerdo con National Geographic para anunciarlo a bombo y platillo sensacionalista, aprovechando el rumor de fondo de la película de El Código da Vinci y la pasada Semana Santa.


El timo del evangelio de Judas

La primera parte del "timo" consiste en llamar la atención de la gente, haciéndole pensar que es un "evangelio" de "Judas", como si Judas, testigo de los hechos de Jesús, contase su versión. Todos los conocedores del mundo gnóstico saben que esta es la forma sensacionalista de llamar la atención de la gente, cuando el verdadero Judas llevaba unos 120 años muerto antes de que unos gnósticos griegos escribieran "El Evangelio de Judas".

La segunda parte del timo consiste en hablar de "diversos tipos de cristianismo", como si las sectas gnósticas fuesen "un tipo de cristianismo". Algunos autores hablan así para dar la sensación de que tanto valen unas sectas con ideas más o menos raras del s.II o III que los cristianos, seguidores de las doctrinas de los apóstoles que trataron y vivieron con Jesús.

Los gnósticos y sus textos no eran cristianos, como no son cristianos los libros de new age que se venden hoy en librerías de esoterismo, por mucho que se titulen "La sabiduría aunténtica de Cristo" o "El Cristo universal que te abre la mente", etc... Siempre que triunfa un producto, salen imitadores de gama baja, y al cristianismo le salieron muchos "piratas".

La tercera parte del timo es hablar de "descubrimiento dramático", de "uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes de los últimos años', como insiste Terry Garcia, vicepresidente de National Geographic. La realidad es que el descubrimiento tiene su interés para los historiadores e interesados en las sectas gnósticas, pero poco más. "Tiene un gran valor histórico porque contribuye a nuestro conocimiento del movimiento gnóstico, pero no supone ningún desafio para el cristianismo", explicaba el decano de Teología de la Universidad Regina Apostolorum de Roma, Thomas D. Williams, a la agencia Zenit.


El papel de Judas

Mucha prensa está publicando que Judas no sería el traidor que conocemos por los canónicos, sino que sería un héroe.

Efectivamente, para el pensamiento gnóstico, Jesús no es verdadero Dios ni verdadero hombre (la Divinidad gnóstica no se mezclaría con algo tan repugnante como un cuerpo de hombre), y Jesús es una criatura celestial que va "vestida' con un cuerpo. "Tú Judas serás superior a todos; a través de ti sacríficaré al hombre de que me visto", dice el Jesús gnóstico de estos textos.

Luego hace listas de demonios y criaturas angelicales, eones, arcones y demás parafernalias gnósticas. Por ejemplo, habla de cinco ángeles que gobiernan el caos y el inframundo (es decir, demonios), el primero llamado "Seth, también llamado el Cristo", el último "Adonaios" (una corrupción de Adonai, en hebreo "Señor", la palabra común para referirse a Dios entre los judíos). Es la forma gnóstica de decir: "nosotros tenemos conocimientos secretos verdaderos, válidos; los cristianos que hablan de Cristo y los judíos, de Adonai, sirven a criaturas del inframundo; ellos sí están equivocados".

Mientras tanto, para terminar de confundir a los incautos, un "experto" consultado por EL PAIS hoy 7 de abril (2006) dispara una última teoría: Judas y sus 30 monedas de plata son un invento; jamás existió Judas; es un personaje ficticio inventado por los cristianos a partir de Judá y las 20 monedas de oro que cobró al entregar a su hermano José a los comerciantes de esclavos (en el relato del Génesis de José y sus 11 hermanos).

Y es que hoy, como en el siglo II, todo vale para seducir excepto lo que digan los cristianos, aunque estuvieran presentes en los hechos y lleven 2.000 años dando testimonio de ellos.

Tomado de:
El Visitante
21 al 27 de mayo de 2006

___________________


Oasis de Salvación y verdad, toca aquí para: Información y formación para el católico de hoy (tratados, vídeos, blogs y páginas web, otros) sobre Dios, Jesucristo, Iglesia, Divina Revelación (Biblia y Tradición), Dogmas de fe, protestantismo y ateísmo, leyendas negras contra la Iglesia y las contribuciones de la Iglesia a la Humanidad...


No hay comentarios:

Publicar un comentario