DIOS SÍ EXISTE (CONTINUACIÓN II)

II. Ser Absoluto

En el diccionario del Cristianismo leemos (lo entre paréntesis es nuestro):

Absoluto del latín absolvere, soltar. »Excluye toda relación con otro u otros. (Ejemplo: la eternidad no tiene relación con lo que se llama tiempo ya que éste se basa en sucesiones, movimientos y transformaciones de los entes físicos -propio de la duración, que es lo que la inteligencia mide y llama a esa medida tiempo-, mientras que la eternidad carece absolutamente de ellos. Aunque, de un modo relativo, el tiempo hace relación con la eternidad cuando nos referimos a un periodo de tiempo extremadamente largo que no puede ser o es imposible ser medido, pero por estar sujeto a cambios es limitado). »En sentido filosófico es el «estado de lo que es por sí mismo, independientemente de otra cosa. Por ejemplo, una obligación absoluta: la que no tolera ni depende de ninguna circunstancia particular, como, por ejemplo, la obligación de amar a Dios y al prójimo».

El Ser Absoluto: «Como lo absoluto de la substancia es relativo con respecto a su causa (es decir, la substancia creada es absoluta porque de ella depende y es base para la formación de los demás seres o entes, pero es relativa respecto a la Substancia Divina quien la creó), no hay absoluto perfecto en todo lo que depende de otro ser». (Ejemplo, las alas del pájaro le son absolutamente necesarias para poder volar; es absolutamente necesario que los átomos de hidrógeno se fusionen en el centro de las estrellas para dar energía a las mismas y se formen elementos más pesados...). «En este sentido, el absoluto designa a Dios, o más discretamente, en los que temen nombrar a Dios, el ser que no depende de nada y del que todo depende». Luego no hay ni puede existir en el mundo físico o material un ser que sea absoluto en todo el sentido de la palabra.

Único e irrepetible. No puede existir otro absoluto, pues tiene y posee en sí mismo la perfección del ser. En él radica todas las cualidades en grado infinitamente perfecto del ser: vida, inteligencia, libertad, conocimiento, bondad, amor, etc.;

Totalmente independiente y absolutamente libre.

Ilimitado. Infinito en todo.

Abarca todas las perfecciones del ser y lo agota, pues al abarcar la eternidad y lo infinito (la eterna e infinita perfección en todo), no deja espacio ni tiempo para otro ser Absoluto. De aquí lo absurdo y ridículo del argumento ateo en contra de la existencia de Dios que, por ser todopoderoso, debería poder crear una roca que ni él mismo pueda destruir o mover pues, dicen ellos en su afán absurdo y ridículo de negar la existencia de Dios, si no puede crear una piedra que no pueda mover ni destruir, ya no es Dios. Dios al agotar todas las perfecciones del ser ya no da espacio para la existencia de otro absoluto indestructible o inamovible, no porque le falte poder, sino precisamente porque él mismo es en absoluto indestructible e inamovible, cualidad que él ya agotó. Y además, todo cuanto Dios crea, por el mero hecho de ser creado, queda irremediablemente bajo el poderío de su Creador.

Es eterno en el ser e infinito en sus atributos. De aquí que, existe por sí mismo y no necesita de otro para existir. Él mismo es fundamento de su mismo ser, pues su esencia es existir. De aquí es que, más que ser eterno, él es el Eterno.

Se opone a contingente. No depende de nadie y todo depende de él.

Causa de todas las causas.

Es acto puro, por lo que no cambia ni se muda ni se arrepiente. Todos sus decretos son eternos, sin antes ni después.

Libre de toda limitación e imperfección de los seres temporales y físicos:

1) fuera del tiempo (movimiento, decisiones, correcciones, transformaciones, duración...) y…

2) del espacio (lugar, forma, color, dimensiones...).

»Sólo Dios es absoluto en propiedad, cualquier otra forma de absoluto es relativo.

De aquí que, cualquier limitación en el ser Absoluto lo convierte en un ser contingente, por lo que ya no sería Absoluto. De ahí la importancia capital de dejar establecido que cualquier argumento o intento de rechazar a Dios por el simple hecho de que no se pueden entender ciertas perfecciones de su ser -eternidad de su existencia, por ejemplo, o que no puede existir fuera del tiempo como la teoría de Howking para negar su existencia-, es pretender de un modo ridículo y absurdo que el ser Absoluto, para que pueda ser verdad debe caber y ser entendido por la mente humana.

O que las acciones de éste deben ajustarse a la manera de pensar y actuar del ser humano, de lo contrario no puede existir un ser Absoluto que escape a las acciones y pensamientos humanos. (Y así, la existencia
del mal en el mundo o cualquier acto salido de la perversidad humana es tomado como argumento contra la existencia de Dios, cuando debería tomarse como argumento que confirma el mal uso del libre albedrío, que ha llevado al ser humano al rechazo y el desprecio de la Ley de Dios.)


III. Ser contingente.
Es todo lo opuesto del ser Absoluto.

Contingente del latín contingere, acaecer. »Lo que puede suceder o no suceder, lo que sucede, puede desaparecer, no permanece siempre, es corruptible. »Ser limitado y temporal. »Es causado por otro, es decir, es efecto de otro y no puede, por consiguiente, darse él mismo el ser, por lo tanto, depende de otro para existir. (Ejemplo: un ser vivo que es engendrado por otro ser vivo; una montaña que se forma gracias al movimiento de las placas tectónicas, o un volcán que se forma gracias a la eyección del magma hacia el exterior; un elemento nuevo que se forma en el interior de una estrella por fusión...) »Necesita de otro para actuar. (Ejemplo: las aspas del molino de viento necesitan de la fuerza del viento para moverse; un cohete la fuerza y el empuje del motor y el combustible adecuado para elevarse; el alimento en los seres vivos para continuar viviendo...) »Necesita de las leyes naturales para poder pasar de la potencia al acto. (Ejemplo: el niño, que es un hombre en potencia, necesita de los mecanismos naturales para llegar al acto de ser hombre; un ave las alas y el viento para volar; un hombre las piernas sanas para caminar.) »Todo lo creado son seres contingentes.

Nota. Todo ser contingente es un ser causado, luego, necesita de otro para existir o actuar. Ahora bien, en la línea de causa y efecto no se puede dirigir hacia lo infinito, como pretenden y quisieran muchos (pues lo infinito, por los elementos intrínsecamente negativos --que niega-- que poseen: "sin fin", "sin comienzo", es imposible que se den en este mundo temporal y físico), luego es absolutamente necesario una primera causa que haya dado origen y el ser a todo lo demás; y esa Primera Causa incausada los cristianos llamamos Dios.

1. Origen del ser contingente.
El ser contingente no es causa de su propio ser, sino que depende de otro para poder existir. Y así, hay dos formas o maneras de existir y recibir el ser.

a. Por la Causa Primera
Se dice Causa Primera a Aquel que da el ser a otro (crea, causa, da, comunica la existencia y el ser), pero por ser Causa Primera, su ser y existir no la recibe de otro; no depende de otro para poder existir. De haberla recibido de otro, ya no sería la Causa Primera, sino aquel que se la comunicó. Y así, cuando hablamos de Causa Primera nos referimos a Dios creador y causa de todo cuanto existe (material y espiritual).

Por consiguiente, los primeros seres en existir y recibir el ser, lo reciben de la Causa Primera, constituyéndose en…

b. causas segundas.
1) Las causas segundas son las que comunican su propia naturaleza para dar origen a otros entes (no en el sentido de creación como lo hace la Causa Primera, sino por generación).

a) Así, la primera substancia, o más exactamente el primer estado del ser material o singularidad (si nos dejamos llevar por la teoría del Big Bang) creado por la Causa Primera (antes del Big Bang), da origen o de él surge (en el Big Bang):

-el espacio, la energía y la materia;

-esa energía y materia (primer ser creado) forman los primeros entes: las primeras partículas (¿Quarks? ¿Leptones?);

-éstas a su vez dan origen a los primeros protones y neutrones, y los electrones con los que se construyen los átomos,

-formándose así los primeros elementos simples como el Hidrógeno (75%) y el Helio (25%).

-El hidrógeno y el helio se unen formando nubes en las que se van formando las primeras generaciones de estrellas, y éstas se agrupan a su vez para formar las primeras galaxias.

-En las estrellas se van formando (por fusión) otros elementos más pesados (del hidrógeno al helio al carbón al hierro).

-Cuando una estrella supermasiva explota (nova, supernova, hipernova), expulsa toda la materia al espacio interestelar con los nuevos elementos, para unirse a otras nubes de gas para formar otra generación de estrellas ricas en elementos más pesados.

Si la explosión es del orden de una supernova o hipernova, se forman (en dicha explosión) elementos mucho más pesados de lo que una estrella normal pudiera fabricar.

-Y así, sucesivamente Dios va dirigiendo el orden evolutivo del universo de tal modo que, la materia que se va formando en sucesivas generaciones de estrellas, se convierte en los ladrillos y pilares para la formación de sistemas planetarios, es decir, estrellas con planetas y otros cuerpos en sus órbitas.

-Y todo esto se da no por el puro azar y la casualidad, sino por las leyes que Él estableció en el universo; leyes guiadas y dirigidas por su Providencia hacia un fin.

-Y así, tú y yo existimos gracias a que otros seres ya existentes -nuestros padres, por ejemplo, como cooperadores con Dios- en un momento dado nos dieron la existencia en el ser en cuanto a la parte biológica se refiere; en cuanto a la parte espiritual es Dios quien crea directamente el alma humana que habitará en el nuevo ser, constituyéndose en un ser integral.

2. Dependencia del ser contingente.
Si el ser contingente depende de otro para poder existir, ello quiere decir que empezó a existir o existió en un momento dado en el tiempo, por lo que no puede ser eterno y, por consiguiente, tiene un tiempo limitado o de determinada duración en el estado físico en que se encuentre. (Un ser vivo, el tiempo que duren sus funciones vitales: días, meses, años... y luego la muerte; una estrella según su combustible y masa: un millón de años a miles de millones de años.)

Por consiguiente, es ridículo y un absurdo pretender que el ser contingente abarque la eternidad en duración y lo infinito en cuanto a espacio.

3. Duración de los seres contingentes.
En sana filosofía es insostenible que la materia sea eterna, pues ello quiere decir que la materia ha pasado por un periodo de movimientos y cambios indefinidamente, o sea, desde la eternidad. Sin principio, sin origen (según el concepto de infinito y eterno) es lo mismo como decir que los seres corporales no existen.

El que podamos entender estos conceptos filosóficos por el que, en la eternidad y lo infinito, no existe el origen ni el fin ayudará a evitar caer en los mismos errores y horrores en los que están incurriendo muchos ateos y materialistas con tal de sostener sus principios basados en el vacío existencial de la ignorancia y el oscurantismo filosófico moderno.

Hasta aquí te he dado cierta cantidad de datos con los que podrás conocer y acceder a unas verdades que, de otro modo no se puede llegar, pero dependerá de ti ahora pedir al Espíritu de Dios que te ilumine para que las puedas entender y, así, con su ayuda las hagas vida en tu ser.

Pero si tus principios fundamentales de vida se basan en actitudes opuestas a la ley de Dios, será muy difícil y cuesta arriba el que quieras aceptar estos principios aquí dados como válidos. Lo más seguro los tomarás como fantasías que pretenden esclavizar tu supuesta "libertad".


iv. Argumentos convergentes y convincentes de la existencia de Dios

Hasta aquí hemos desarrollado y estudiado una serie de conceptos filosóficos desde el punto de vista físicos, intelectuales y espirituales que, entendidos correctamente, son una serie de argumentos convergentes y convincentes, directos e indirectos para poder llegar a conocer y comprender unas verdades y realidades que escapan al conocimiento puramente sensitivo de los sentidos externos.

Ahora bien, teniendo estas evidencias claras y comprensibles a nuestra inteligencia podemos, usando de nuestros sentidos internos, llegar racionalmente a una conclusión que esté conforme a la verdad y realidad objetiva.

Primero definamos algunos términos.

Argumentos convergentes. Son aquellas pruebas y evidencias que convergen, es decir, que concurren y se unen para demostrar y probar la verdad y realidad objetiva de un mismo fin o realidad, o en sentido contrario negarla.

Argumentos convincente. Es aquella que (al unir los argumentos convergentes y compararlos entre sí, cuyo resultado está de acuerdo con la verdad y la realidad objetiva), presentada ante el entendimiento, mueve y capacita la voluntad a aceptar como verdad objetiva el objeto o ser buscado. Y así:

Argumento I: Si el concepto de eternidad implica negación absoluta de tiempo y espacio; en él origen y fin no existen, por lo que ninguna criatura contingente es capaz de abarcarlo.

Argumento II: Si no existe ni puede existir un ser contingente que sea infinito en cualquier vertiente, pues el principio: sin origen o sin fin, le niega a cualquier ser contingente un comienzo e incluso su misma existencia...

Luego no puede existir una materia o ente físico que sea infinito y eterno, por el simple hecho de que no tuvo principio. Le falta el fundamento de su ser existencial: el origen o inicio substancial.

Argumento III: Si no existe ni puede existir en absoluto un ente contingente que se dé el ser a sí mismo, puesto que si antes no existía, permanecerá siempre en el no ser, al menos que otro ente ya existente le comunique el ser (ya sea por creación directa del no ser al ser: Dios como creador; o por generación: de un ser contingente a otro ser contingente).

Argumento IV: Si la ciencia moderna (como he demostrado en otros tratados) está evidenciando que la materia no es eterna, sino que tuvo un origen, un principio, y tendrá un fin...

Argumento V: Si partiendo de esta realidad concluímos que, si hoy existimos y todo el universo que nos rodea, es porque tuvo que haber sido creado...

Argumento VI: Si así como es infinitamente imposible que un ente no existente se dé el ser a sí mismo (por el simple hecho de que no existe), es absolutamente fundamental que el Ser Creador debe poseer un poder infinito en todas las vertientes (a parte de infinito, eterno) para poder
crear...

Argumento VII: Luego, el Ser Creador debe de ser de naturaleza inmaterial (espiritual) y Absoluta en todas las vertientes de la perfección del ser. Y como Ser Absoluto, único en su especie...

Conclución: Ante estos argumentos convergentes que nos llevan a un mismo fin, la evidencia convincente presentada ante nuestro entendimiento o raciocinio debería mover nuestra voluntad a admitir y aceptar la verdad y realidad objetiva de la existencia de Dios.

Digo debería, porque aún así somos libres para aceptar o rechazar dichos argumentos. Todo dependerá de muchos factores que, lamentablemente son más de conveniencia que de convicción.

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